Has recibido la llamada que habías estado esperando por tanto tiempo: un potencial comprador quiere ver tu casa en Málaga porque le ha gustado lo que ha visto en la web de la inmobiliaria y piensa que es lo que está buscando para constituir su futuro hogar.
¿Sabías que una venta puede desmoronarse si el impacto recibido a través de los sentidos por parte del potencial comprador es negativo?
A continuación te contamos lo que sí debes hacer y lo que no te puedes permitir si pretendes que la visita derive en una oferta razonable, o en una oferta al fin y al cabo.
Los sí de la preparación de tu casa para una visita de compra
Reparar los desperfectos: los grifos que gotean, la pintura descascarada, las aberturas que no cierran bien y las luces que no prenden deben ser reparados ni bien pones la casa a la venta. Los compradores no quieren pensar que deberán entrar en gastos y en una eterna inversión de tiempo para reparar lo que deberían recibir en impecable estado.
Limpiar la casa: la casa debe lucir limpia y despejada. No debe haber nada de polvo a la vista o en el aire. También debes ventilarla generando corriente unos minutos antes de que lleguen los visitantes. El aire viciado es la garantía de la que visita terminará muy pronto y sin ofertas para que evalúes.
La cocina – ¿comerías en ella?: párate en tu cocina y mira alrededor, ahora mira hacia abajo y ahora hacia arriba, ¿comerías allí? Si la respuesta es sí, ¿invitarías a tu jefe a cenar allí si pretendes un aumento? No dejes de ordenar y de limpiar (mesada, pileta, pisos, paredes, cocina y hasta el techo) hasta que esta última pregunta se responda con un sí.
El baño – modelo de revistas de decoración: el baño puede convertirse en nuestro pequeño búnker: elementos de afeitar a la vista, cabellos en la rejilla, espejo salpicado con dentífrico, un canasto desbordante de ropa para lavar y hasta ropa interior colgada del grifo de la ducha. Nada de esto es una opción cuando tu casa es visitada con la intención de ser adquirida. El favor más grande que puedes hacerte es buscar ya mismo una fotografía que te dé ideas para decorar un baño; ahora déjalo igual a ella (puedes prescindir de la decoración, pero no de la pulcritud).
Que la luz sea contigo: como habitante, o exhabitante de la vivienda, conoces el momento cúspide del día en el que la luz convierte a tu casa en un lugar mágico. Por lo tanto, trata de agendar la visita para ese horario. De lo contrario, el potencial comprador puede percibir una imagen errónea del lugar, creyendo que la luz natural nunca lo alcanza como le gustaría.
Lo que definitivamente no debe estar invitado a la visita de compra
Pelos de mascotas: la limpieza debe contemplar la remoción de los pelos del perro y del gato. Si tienes un cobertor para el sillón, alfombras o tapetes que estén cubiertos de pelos, sácalos para esperar a tus potenciales compradores.
Mascotas: las mascotas a la vista son una muy mala idea. Un cliente que llega con su impecable ropa de oficina y que debe abrirse paso entre los húmedos hocicos de nuestros canes, probablemente no haga una oferta. Ocurre algo similar con los gatos: no podemos olvidar que hay personas que de verdad albergan sentimientos muy negativos hacia ellos. Por lo tanto, si buscamos vender para encontrar un nuevo hogar para nosotros y nuestras hermosas mascotas, simplemente no las muestres a tus compradores.
Objetos personales: no debe haber fotos ni dibujos de los más pequeñines pegados al refrigerador. Cuanto más “terreno neutral” sea la casa, mejor.
Olores: el olor es lo primero que se percibe al entrar a una casa. Por ende, hay que evitar todo lo que huela a: mascotas, comida, humedad, encierro, incienso y productos de limpieza. El exceso de olor a productos de limpieza puede hasta llegar a provocar estornudos y un cierto lagrimeo en los visitantes. Sería terrible. Lo mejor es limpiar una hora y media antes y colocar un perfumador automático, ya que estas maravillas liberan el aroma más amigable con los olfatos más exigentes.
Bandeja sanitaria del gato: no es una opción que la arena de tu felino esté a la vista. Esto genera una imagen muy negativa.
Interruptores y picaportes sucios: en toda casa existen los “grandes olvidados” y estos suelen ser justamente los interruptores y picaportes. Es probable que llevemos a cabo una limpieza casi profesional, pero que nos olvidemos de que los picaportes están pegajosos y que hay marcas de dedos con mermelada en los interruptores. Déjalos impecables y date prisa para recibir una buena oferta por tu propiedad en Málaga.